Cuando me pusieron el monitor, comenzaron a llamar a mi bebe por su nombre LUNA y pude ver como esta reaccionaba,se reía se movía, abría su boquita.... vi como era verdad todas esas cosas que nos cuentan de que nos oyen y de que sienten lo que nosotras sentimos.
Mi bebé reaccionaba a los estímulos que recibía de fuera!!alucinante...mientras me hacían la eco también me iban explicando lo importante de hablarle a mi pequeña, de dedicarle una pequeña parte de mi tiempo al día para fortalecer los lazos con ella, aunque solo fuese con el pensamiento.
Una vez que la eco acabó, elegimos tranquilamente las fotos de nuestra pequeña, incluso sacamos fotos para las abuelas con su frase personalizada y todo. Fue una experiencia inolvidable y la verdad con ganas de repetir. Quizás lo único que si eché un poco en falta, fue que al menos me hubiesen dicho lo que media y pesaba, porque bien, me había quedado claro que estaba, pero, por otro lado pienso que la emoción ya no hubiese sido igual y al final acabaría siendo una eco como cualquier otra... asi que Emi que te voy a decir, que animo a que las embarazadas que puedan, vayan al centro ECOX a vivir esta experiencia porque te acerca mucho a tu bebé.
Noemi Pineda
Despues de haberme hecho varias ecografias 4d, en una clase de
preparacion al parto, Emi nos hablo de ECOX y la ecografia emocional, y
nos animó a que fueramos.
Además ECOX, nos ofrecia 5 minutos de ecografia
emocional gratuitos, asi que decidimos ir, aunque pensando que como en
todas las otras ecografias 4d que me habia hecho anteriormente en otros
centros, no lograríamos ver la carita de Carla, ya que estaba muy
encajada y siempre se tapaba la cara con su amiga la placenta y el
cordón.
Cuando llegamos allí, nos sorprendió la calidez del ambiente y la ternura
de Carmen. No era un ginecologo serio, que se limitaba a hacer una
ecografía y ya está.
Le explicamos a Carmen que queríamos hacer la ecografia gratuita de 5
minutos y muy amablemente pasamos a una sala con unas luces y música que
proporciónaban un ambiente muy relajante, un comodo sillón, donde me
podia acostar comodamente, varias sillas para que todos los miembros de
la familia que quisieran se sentaran y disfrutaran, junto con nosotros, de
esta gran experiència... y lo que más me gusto, el papi junto a mí,
cogiéndome de la mano.
En principio todo muy diferente al resto de centros donde llegas, un
ginecologo te dice: "quitate el pantalón y súbete ahi", de forma fria.
Carmen nos explicó en que consistia la ecografía emocional y comenzamos
la sesión gratuita.
Carmen comenzó a hablar cariñosamente a Carla,
mientras intentaba ver su carita y nos animó a que le hablaramos, y
ocurrió la magia: vimos por primera vez la carita de nuestra princesa y
hasta nos dedicó una gran sonrisa.
Todos, incluida Carmen nos emocionamos muchísimo!!!
Y decidimos hacer una sesion completa!!
Asi que Carmen me dió una chocolatina y un zumo (para que Carla se
despertara un poquito) y comenzamos la sesión. Todos le hablamos
cariñosamente, a lo que ella nos respondía con muchas sonrisas, incluso a
Carmen (o tita Carmen como ella le decía) mientras papi y yo llorabamos
de emoción y las luces y la música creaban un ambiente relajante y
cálido, ¡¡nos sentíamos como en casa!!
Le vimos la carita, el cuerpo, su sonrisa, sus bostezos al despertar y
aunque para nosotros era más que suficiente lo que habíamos visto,
Carmen muy profesional, nos dijo que se podía ver aún mejor y nos citó
para la semana siguiente, para volver a ver a nuestra princesa, sin
volver a pagar por ello.
Elegimos las fotos que mejor se veían y nos dio el cd y varias fotos.
A la semana siguiente volvimos a ir junto con las abuelas, la madrina,
la prima.... Jajaa!!
Toda la família queria disfrutar de ese momento tan
especial y se quedaron asombrados de que los dejaran entrar a todos. También nos llevamos música que yo oía habitualmente para ver como
reaccionaba Carla, pero ese día ella tenia mucho sueňo y se tapaba la
carita constantemente.
Le hablamos mucho, cambiamos de postura, comi
chocolatina.... Pero nada, Carla ya se sentía como en casa y dormía
placidamente y Carmen nos dijo: se puede ver mejor, venid la semana que
viene!!
Y como a la 3ª va la vencida... Esa 3ª vez vimos mejor que nunca a nuestra
princesa, otra vez con música, familia, " tita Carmen".... Nos regaló su
mejor sonrisa, despertó, bostezó, se volvio a dormír, se chupó su
dedito... reaccionaba ante nuestras caricias, nuestras voces, las de las
abuelas, la de Carmen, ¡¡la cual ya conocía!!
Y otra vez nos dió cd, fotos impresas...
Nunca olvidaremos el trato que nos dieron, la profesionalidad, el calor humano, y las 3 oportunidades!!
Por cierto, ahora que Carla ya está con nosotros he de decir que es
igualita a la ecografía y hace los mismos gestos, pronto iremos con una
foto porque además en ECOX, cuando tu bebé ha nacido ¡¡¡te dan una foto con
la foto de dentro de la barriga, igualita a la de fuera!!
No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia ECOX y su ecografía
emocional.
Y es que ECOX, no es solo VER, es SENTIR, VIVIR, EMOCIONARSE... ¡¡Y
todo ello rodeado de los que más quieres!!
Asi que muchas gracias ECOX, Carmen y Emi por darnos la oportunidad de SENTIR esos momentos tan gratificantes.
Es alucinante como responden dentro de la barriga a los estimulos del exterior y más alucinante aún poderlo ver.
Estela
Buenos días Emi, voy a contarte mi experiencia en la ecografía emocional.
Fue una experiencia increible, ya que tantas veces de embarazada soñaba e imaginaba cómo iba a ser su carita, sus facciones,...
Y sobretodo ver qué hace en ese mismo momento, cada movimiento, cada
gesto, transmite lo que puede estar sintiendo en ese momento.
La verdad que en mi caso, esperé demasiado para realizar este tipo de
ecografía. Tenía muy claro desde el principio del embarazo que quería
ver a mi bebé y también dejarle ese recuerdo para toda la vida, para que
vea de mayor cómo estaba en la barriguita de mamá.
Refuerza mucho más
el vínculo madre, padre-hija, contarle que en ese momento, mientras
sacaban esas imágenes, a su papá le asomaba una lagrimilla de emoción en
los ojos.
Fue en la semana 30 cuando acudí a una clínica que aparte de tener
consulta, hacen este tipo de ecografías (3D y 4D), no me dieron muchas
esperanzas de poder verle, ya que estaba el embarazo muy avanzado. Pero
de todos modos fuimos a probar, sin perder la esperanza y la ilusión.
Acudimos a la consulta, probaron y no hubo suerte , no se veía nada,
bueno lo que se veía no dejaba convertirlo en imágenes 3D o 4D claras y
lo que se veía era todo, menos mi bebé. Nos fuimos muy decepcionados y yo
muy triste y a la vez culpable por no haber ido unas semanas antes.
No tiré la toalla y buscando por internet di de lleno con la solución:
ECOX4D, pintaba muy bién, era lo que yo necesitaba, tenían la tecnología
para poder ver a mi bebé. Y no era sólo verlo, sinó las opiniones de
las mamás que habían realizado anteriormente ecografías daban mucho hincapié al trato que te dan. Porque se trataba de una ecografía
emocional, no una revisión rutinaria, que puede ser más fría la
experiencia, por decirlo de alguna manera. Se centraban más en el momento
único de ver a tu bebé.
Pedí cita y en esa misma semana, el sábado, fuimos con toda la ilusión de ver por fin a nuestro bebé, ¡a verle la carita!
LLegamos súper puntuales (cosa rara en nosotros, jeje), tuve la suerte de
conocer a Carmen, una bellísima persona. Entramos en la sala, sólo
íbamos el papá y yo, queríamos que fuese algo más íntimo. Se pueden
llevar familiares, la sala es bastante grande, hay una sofá donde pueden
acomodarse y ver al pequeñín de la família, en una pantalla grande. Fue
bastante íntimo, ya que está acondicionado así, con luces apagadas,
música relajante y un trato muy cariñoso. Todo ideal para un momento
ideal, de ahí su nombre, ecografía emocional.
Carmen se puso manos a la obra y Estela no se dejaba ver, su posición
tampoco era la más idónea, podálica. Pero eso no supuso gran problema,
ya que Carmen me indicó cómo colocarme, de lado para que todo el
líquido amniótico se colocará delante del bebé. Nos dió unos minutos con
esa posición, me vino bien a mi también para relajarme. También me dió
una chocolatina para que estuviera más activa Estela y se viera mejor.
Ahora ya era el momento de ver a mi bebé, estábamos expectantes. Recuerdo las primeras imágenes, no reconocer lo que estaba viendo, ya que
Estela es una golosa y tenía las manitas delante justo de la carita, se
estaba relamiendo hasta los codos, jejeje, fue increible poder conseguir
verla, cuando casi había perdido toda esperanza de verla en una ecografía
4D. Fue un momento mágico, que nunca olvidaré, ni su papá tampoco.
Yo estaba feliz, no cabía en mí de lo contenta que estaba de verla. De
todas maneras, como no quitaba las manitas de la cara, no se veía del
todo, pero para mí ya era todo un logro. Me propuso volver la semana
siguiente para sacar un reportaje en condiciones y sinó era la semana
siguiente así cada semana, hasta que por fin vierámos a mi princesa.
Volvimos la semana siguiente, de 31 semanas y por fin, la pudimos ver
perfectamante bien, una semana más de gestación y consiguió sacar
imágenes perfectas, mejores que una semana anterior. Esta vez, llevé
música que solíamos escuchar las dos mientras hacía los movimientos en
la pelota, todos los días. Vimos su carita redondita, más gordita que la
semana anterior, se durmió con la música, estaba súper agusto, con sus
morritos y bien pegadita a la placenta, acurrucadita, con su carita de
dormir, que hoy en día y desde que nació, cada vez que duerme, puedo
identificar la misma imagen que vi por primera vez en la ecografía con
Ecox4D. Gracias a ellos pude ver a mi bebé! y tener ese regalo para mi
hija de un momento único, el milagro de la vida.
Gracias Emi por darnos la oportunidad de compartir estas experiencias únicas, me he emocionado mucho contándotelo.